Cada noche, cada hora, cada momento inapropiado o impredecible, sí, he estado esperando, callado, benevolente, en completo y aterrador silencio, siempre frente al computador.
He comido un poco, con un vasito de agua, agua sin sabor, y el único sonido es el tecleo, de vez en cuando las risas ensordecidas. Y siento mi corazón ensancharse un poquito, lo vuelvo a sentir duro y blando, inapropiado, impredecible.
Porque sé que de momento los sentimientos fluyen como en una fuente, de momento tapada y de momento perfecta. Te veo y me esfumo en pensamientos, porque eres de mis amores perfectos. de los que piensas al momento de hacer las compras, de los que te acompañan al dormitar en el transporte, pero jamás, nunca se saben.
Y te leo y enternezco, me escondo atrás de mi ropita y me siento desnudo, completamente expuesto, sincero, sin murallas ni artimañas. Leo tus caricias a alguien más, o quizá a nadie, me insinuo sin realmente hacerlo, jamás me insinuaría contigo, porque te respeto y creo estoy enamorado.
Sí, quizá esté fingiendo sentir las cosas que solía sentir, pero sé que en cuanto me pones a latir es signo de que no debo dejar de sentir, es signo de que es estúpido impedir el curso natural de las cosas, pero en patrón, como siempre, en silencio.
Ay caray... en silencio siempre es mejor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario