20080629

Yo y Él, el otro Él y el MSN

Existen noches de preámbulos que nos parecen eternos, noches en las que los amigos se nos escapan de las manos y sólo existe un "Yo" y un "quién sea". Desgraciadamente esas noches son las que más nos pesan, las que traen a cuestas las palabras tediosas que nadie quiere decir. Esa fue una de esas noches, pesada, oscura, con el aire ligero que se cuela por las rendijas de la puerta, por esos hoyitos carcomidos por el tiempo, se cuela y se respira, se respira y se exhala, y al salir, se lleva todo lo que se tiene que llevar.

Yo digo:

Y te acostumbras, te acostumbras a tener la idea de que tu corazón se quedó atrapado en una pintura del Museo de Arte contemporáneo y que nada ni nadie te lo va a devolver. Te acostumbras a que cada intento va a quedar distante de lo que en realidad quieres, te acostumbras a conformarte con pedacitos de atención y nada de cariño. Puta madre, no quiero acostumbrarme, pero no sé de qué otra manera lidiar con las cosas que no puedo cambiar para no enloquecer

El no acostumbrarme me llevará a mi opción mas querida, cortar todo y volver a empezar.

Y vaya que dolió, creo que se sigue sintiendo como la herida roja de mis pies, me duele que ÉL se haya llevado mi confianza, que él haya podido marcar mi vida con singular alegría y quitarme de su vida como si fuese popo en un zapato.

Bueno, una vez dicho lo anterior, apelo a la cláusula del contrato de la amistad en donde se establece que hay cosas que se dicen una vez y no se vuelven a repetir, y quedan postergadas al olvido.

Ojalá las cosas que uno hace regresen en la misma medida y especie, esa idea es la que me mantiene, que hay justicia... me pesaría mucho averiguar lo contrario.

00:00:01Yo digo:

anyways, gracias por leer


Por suerte se ha terminado.

2 comentarios:

Bob dijo...

Yo carezco de messenger, así que no puedo agregar la esfera de la vida msn a mi blog, cosa que haría gustoso, menos cuando la banda ÚNICAMENTE utiliza emoticones. ¿Qué onda? Nunca se le entiende. Esos hábitos rompen noviazgos y amistades. Lo sé porque lo he visto. Y también he perdido su teléfono.

Muy bonito, si puedo decir.



Oh, agregóme usted a la lista bloggeril. Debo agradecer, agradecer y agradecer.


Saludos

Anónimo dijo...

Hace poco escupí algo que versaba así:
"Me arrastro, porque de otra manera ya no se avanzar"
Y es gracioso, porque es real.