20080221

0 y 1

Uno piensa que puede autoinflingirse un coma emocional, que de repente uno puede decidir que por el entorno en el que se desarrolla, simplemente un día y sin pensarlo podemos estar en completo shock, cuando mientras pensamos eso, no nos damos cuenta que un camión se aproxima a nosotros a una velocidad intensa. El coma viene de afuera, no de dentro.

Y así, por la razón más estúpida uno se muere, no fue no por amor, ni por venganza, ni por sufrir años de soledad, ni por las estupideces en las que se nos va la vida, no, fue simplemente por descuido.

¿Acaso te dará tiempo de pensar alguna frase filosófica o morir con algo de comicidad? Creo que no, uno se muere y ya, tus tripas quedan regadas en el piso y se acabó.

Y cuanto te llega el camión, te das cuenta que sufrir por el rompimiento fue estúpido, que enamorarte de tus amigos fue estúpido, que estudiaste una carrera fea por pendejo, que hablaste mil y una tonterias y nunca dijiste nada que valiera la pena, que todos y cada uno de los actos de tu vida ahora no tienen relevancia alguna. El chofer no va a decir "ay, de seguro ha de escribir cosas bien padres, voy a desviar mi camino". No, de seguro ni te va a ver y le va a valer madres. Y así, terminarás con tus bonitas escrituras embarrado en el pavimento.

Ni las canciones, ni los poemas, ni las sufridas en silencio, ni las risas, nada, de nada te va a dar tiempo de acordarte, ni te vas a dar cuenta.

Y esa debe ser la forma más horrible de morir, en la que todo cambia sin que siquiera hubieras podido meter las manos, sin tu consentimiento, sin un aviso, sin una forma y sin una explicación, Asi y ya.

Y vale madres, cuando todo cambia sin que tú hayas movido un sólo dedo. Cuando las fracturas de tu vida se dan sin previo aviso. Cuando el camión era conducido por un microbusero gordo ebrio, cuando tu ibas pensando en por qué chingados no puedes ser un buen amigo. Y así, todo y ya, sin preguntas, sin respuestas, sin nada. Vale todo madres.

No hay comentarios: