20080201

She Wants Revenge

La relación de una de mis amigas era una de esas relaciones bastante envidiables, en las que todo comparten, a todos lados van juntos, se dan su tiempo para comer, para salir, y para convivir con los amigos de cada uno; pero recientemente ella mencionó algunos problemillas que los llevaron al inevitable rompimiento, y ayer mencionó una palabrita muy curiosa, envuelta en una frase irracional, pero extrañamente llena de sentido: "Arruinó mi vida, así que yo arruinaré la suya, quiero VENGARME".

No se me hace extraño que en este universo no todos podamos ser esa clase de almas que desean el bien a la persona amada, considero que sí existe una parte de la población bien justificada que trata de recuperar de alguna manera lo que vio perdido en la relación, algunas pertenencias, un corazón roto, boletos de avión, y lo más peligroso y que generalmente sale más caro; el ego.

La venganza es un tema de muchas generaciones, inclusive perteneciente a un código antiquisimo de honor, uno TIENE que vengarse para recuperar su orgullo, su nombre y la libertad de volver a andar con la mirada alta por las calles. Es entonces cuando, con un gran cúmulo de razones para hacerlo, me pregunto ¿la venganza es un plato que debemos probar?

Al menos en mi caso, yo soy alguien que fue educado con la idea de que la venganza es de mala educación, de que nunca hay que hacer un daño deliberado a la gente porque tarde o temprano se te regresa, y nunca he podido encontrar buenos elementos para vengarme, jamás he sido paciente y mucho menos he tenido la oportunidad de hacerlo, termino tan jodido que generalmente sólo me dedico a olvidar y perdonar; principalmente a olvidar.

La venganza es parte de un juicio y una sentencia ya dictada, la persona que pagará el precio es culpable de la desdicha que nos llega a embargar, pero ¿cuánto de esto es cierto? Un amigo solía decirme que uno es dueño de sus propias emociones, que yo me enojaba porque quería hacerlo y que era feliz cuando quería, aunque comienzo a pensar que me lo decía como evasiva al hecho de que él era la causa de muchas de mis desdichas, pero aun sobre todo eso, sus palabras tenían algo de razón, por lo que entonces la venganza desde esa percpectiva no tiene sentido.

Puedo llegar a pensar que si alguien realiza una venganza, debe estar bien seguro de que eso es lo que quiere, de que la vengarce se sentirá liberado y sobre todo de que al vengarce se cierra el ciclo, yo por mi parte, tengo mi camino marcado, digo "No" a la venganza y mejor me dedico a seguir mi vida y dejar que las otras personas en cuestión sigan la suya... lejos de mí por supuesto, pero si algún día llegará a vengarme, ¿sería ese el fin de mi ciclo, o el comienzo de una nueva era?

1 comentario:

Anónimo dijo...

la venganza la venganza... aunque nos educaron diciendonos que era mala, ¿apoco no es muy buena?, jajaja!