20080302

Voulez-Vous...

Pareciera ser que al enfrentarse con lo que uno cree que quiere, se da cuenta que en realidad no es nada parecido a lo que una vez soñó, o peor aún, es justo como lo soñó, sin embargo ya no es lo que uno quiere.
¿Qué queremos? Queremos mariposas sin estadísticas, sin embargo, estamos aferrados a la idea de que 1 de cada 3 personas es asaltada cada minuto en la ciudad. Queremos amor a primera vista, sin embargo llega la tercera cita y decidimos no volver a llamar. Estamos en un estado de total incongruencia o de autodescrubrimiento, ¿en realidad sabemos lo que queremos o sólo nos gusta jugar?
Si sólo nos gusta jugar, está muy claro que no sabemos las reglas de nuestros propios juegos, besar sin besar y mentir por mentir, pero si en realidad sabemos lo que queremos, entonces ¿por qué no vamos por ello?
La verdad porque no es nada simple, en primera averiguar qué es lo que uno realmente quiere, las metas a alcanzar, un amor perdurable, romántico y lleno de sorpresas; una carrera exitosa vivida en soledad; la mayor cantidad de amantes; llenar huecos; ser feliz; ser "feliz"; en fin, todas esas series de ilusiones a las que nos aferramos no son nada fáciles de alcanzar, porque una vez decidido lo que queremos falta el arduo camino de conseguirlo.
Entonces nos es más fácil navegar con bandera blanca, decirle adiós a la vida planificada y abrazar la idea del "día a día". El autodescribrimiento, el proceso de no saber qué queremos sino averiguarlo sobre la marcha, pero eso también tiene sus complicaciones.
¿Yo qué quiero? Quiero tener la capacidad mental insuficiente para no tener que decidir nada, pero por desgracia (o afortunadamente) esa no es una opción, entonces tengo que comenzar a decidir qué quiero. Quiero creer, pero también quiero tomar mis precauciones; quiero volar y saber aterrizar; quiero aprender a escucharme y hacerme caso. Quiero alcanzar un trabajo que me dé lo suficiente para vivir como yo quiera. No importa el trabajo, mi satisfacción profesional no existirá puesto que lo que me gusta hacer no califica en ninguna rama del sector laboral (quizá dentro de la prostitución, pero esa no es una opción), pero tengo que tomar la mayor decisión de mi vida y aferrarme a ella, ¿quiero o no quiero estar solo?
Entonces todos los planes cambian.
¿Qué queremos? Queremos las cosas que no podemos tener, porque de lo contrario todo sería fácil; y la educación obsesiva compulsiva que hemos adquirido nos ha enseñado que lo fácil no vale y las cosas que valen la pena nos llevarán a la muerte.
Todo es un ciclo, cuando obtenemos lo que queremos lo desechamos, entonces vamos por algo más. Y no puedo evitar preguntarme, ¿Sabemos lo que queremos o algún día dejaremos de querer?

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