20071225

Felices 20 Viejo

Agua de rosas, es lo que profundamente penetra al amanecer de este día, es un olor fresco y radiante en carisma, encantador, adorable, que construye a su paso sendas de armonía, caminos rojos carmesí, agua de rosas, de mar, de sal.

Y justo hoy recordé que no conozco el mar, sin embargo me siento dentro de él parte del tiempo, parte de la vida, parte de los 20 primeros años, casi todos los días. Recordé que tengo la mala costumbre de sentir demasiado, lo cual no es malo en realidad, es signo de que estoy vivo, sentir demasiado, oler demasiado, gustar demasiado, sentir, sentir y volver a sentir.

Rosas y nuez, es a lo que realmente huele hoy, a esa mezcla que sabes que encaja contigo, contigo y nada más, hoy encajo conmigo, conmigo y nada más. Hoy soy yo para mí, para mis primeros 20, para la importancia que quizá no tienen, pero en realidad sí, para mí.

Hoy la música se siente como rosas, mar y nuez, me acaricia como nunca, la música sabe cuando necesitas ser amado, cuando necesitas ser tocado, cuando necesitas, y siempre está dispuesta y compuesta. La música hoy se siente y eso me gusta, sentir demasiado.

Hoy soy y nada más, soy para mí, para mí y la ciudad, para el cine, para el café, para las fotografías que tan urgentemente necesito, para conservarme y regalarme, pero principalmente para conservarme. Hoy soy mío y de nadie más.

Porque son los primeros veinte, los que te forman, los que en realidad nunca olvidas, y creo que hasta ahora han sido justamente como nunca pensé que serían, y eso me encanta, sentir demasiado y saber que nada fue planeado.

Si me preguntan hoy qué es de mí, yo responderé satisfactoriamente que no sé, porque me daría tristeza saberme completo a tan corta edad, saberme controlado a los 20, saberme muerto o saberme sin nada más por averiguar, me daría pánico poder contestar quién soy o dónde estoy, porque a los 20 es muy poco tiempo para saberlo, puedo indagarlo, intuirlo, presentirlo, pero jamás asegurarlo. No quiero asegurarlo.

Hoy soy lo que he querido construir en 20 años, a lo mejor no, a lo mejor sólo soy y ya, sin más, hay cosas de mí que no puedo explicar, hay cosas de mí que aún no sé, que aún nadie sabe, hay cosas que no he contado, que no he planeado, que no he vivido... porque todo lo vivido está atesorado y guardado, guardado donde no pueda romperlo y donde el viento no se lo lleve como granos de arena.

Soy y ya, amo y ya, me enojo y ya, descubro y ya, nada puedo explicar, nada quiero explicar.

No hay comentarios: