He repasado por varios días el penoso “encuentro” que
sostuvimos hace un tiempo, a pesar de la poca importancia que me recomendaron
dar al asunto. Lo hice porque considero que no fue un evento aislado, una
opinión poco racional de un agente anónimo; fue una reacción por parte de una
persona con la que trabajé varios meses y que aún no logro entender.
En lo que a mí concierne, nuestra relación laboral siempre
se mantuvo en los estándares de lo correcto y lo educado. Fuimos respetuosos,
imagino, porque en realidad no tuvimos que trabajar directamente. ¿Qué pasó
entonces?
Yo pienso que
argumentarás que todo fue a causa de una opinión muy personal, de la que ni
siquiera tienes la absoluta certeza de que se tratara de ti. Me parece que sería la única situación en la
que podrías haber generado alguna molestia, pues todas las demás son
imaginarias, nunca han ocurrido, no importa quién te las cuente.
Si es así, sería una pena saber que no tienes un respeto por
la crítica. Mi opinión está completamente basada en lo que percibo de tu
persona, de tu trabajo y de la actitud que sostienes con tus compañeros. Te
guste o no, yo hablé de lo que tuve oportunidad de conocer de ti. Tú hablaste
de lo que no tenía cabida en una conversación civilizada, como quizá nunca
tuviste intención de tener.
Al final, esto no es una guerra. Toda la experiencia adquirida
pertenece a una realidad que tú, yo y muchos compañeros vivimos. Y te lo voy a
decir con todas sus letras: no fue la misma realidad para ti que para mí, pero
eso no significa que tuviéramos que ser enemigos.
Cada quien estará orgulloso de sus logros, pero deben venir
de una profunda congruencia. Eso es lo que nos hace profesionales. Yo llegué a
ese lugar para ser congruente conmigo mismo, pero me fui por la misma razón. Es
de bien nacidos ser agradecido y lo soy, con quien tengo que serlo.
Que no se te olvide dónde estás y hasta dónde quieres
llegar, porque en ninguno de esos lugares tolerarán que denigres las
preferencias sexuales de tus compañeros, muy a pesar de tus creencias
religiosas.
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